El día que Fischer cayó ante Muñoz

A tenor de mi artículo titulado «El día que Fischer cayó ante Kovacevic», hoy traigo una nueva partida en la que el genio norteamericano fue derrotado contra un desconocido maestro ecuatoriano llamado Muñoz, para ser más exactos, su nombre era César Muñoz Vicuña. El hecho ocurrió en la Olimpiada de Leipzig de 1960, pero además Muñoz se atrevió a plantear con negras la Variante del Dragón de la Defensa Siciliana, una defensa contra la que un par de años antes Fischer casi barrió del tablero a Larsen en el Interzonal de Portoroz de 1958. En sus comentarios a dicha partida en «Mis 60 mejores partidas», Fischer escribió: «Larsen ha sido uno de los pertinaces luchadores que hasta hace muy poco no eliminó al dragón de su repertorio. El ataque blanco se juega prácticamente por sí solo, incluso jugadores relativamente débiles pueden batir así a grandes maestros…». Seguramente Muñoz no estaba de acuerdo con esta afirmación, aunque Fischer publicó su libro años después, en 1969 con sus mejores partidas hasta esa fecha, pero no pareció darle importancia a esta derrota contra Muñoz en 1960, ya que no hace ninguna mención a ella en el libro… Por otra parte, veremos que no era la primera vez que Muñoz vencía a un conocido maestro, puesto que lo hizo contra Ólafsson y Larsen en el Mundial de Estudiantes por Equipos de 1957, aunque lógicamente ninguno de ellos había alcanzado todavía su máximo nivel.

César Muñoz

Cleo César Muñoz Vicuña nació el 16 de enero de 1929 en la parroquia General Pedro J. Montero, provincia de Guayas, a 27 Km de la ciudad de Guayaquil (Ecuador), y falleció en Guayaquil el 26 de septiembre de 1997, a los 68 años de edad.

Se puede leer una completa biografía sobre Muñoz en este artículo de «La colección de papá», donde también se comenta la famosa partida contra Fischer.

A grandes rasgos, podemos destacar que no fue un ajedrecista profesional, y se ganó la vida trabajando como Ingeniero Civil (lo que en España conocemos como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos).

En 1957 defendió el primer tablero de su país en el IV Campeonato Mundial de Estudiantes por Equipos celebrado en Reikiavik, venciendo a Larsen y Ólafsson, y en 1960 tuvo una actuación destacada, como primer tablero absoluto, en la Olimpiada de Leipzig, y, como ya sabemos, obtuvo una resonada victoria sobre Bobby Fischer. De ambos eventos hablaremos a continuación.

En 1962 fue segundo en el campeonato ecuatoriano celebrado en Pichincha, ganado por Olavo Yépez. Terminó con 10 puntos de 13 (+9=2-2), a dos puntos de Yépez, que acabó imbatido con un sensacional 12 de 13 (+11=2-0).

Muñoz participó en una ocasión en la fase de candidatos, precisamente en el ciclo 1969-1972 que acabaría con la coronación de Fischer como campeón mundial. Fue en 1969 en el Zonal de Centroamérica, celebrado en Ecuador en las ciudades de Quito y Guayaquil. Muñoz solamente consiguió terminar en 7ª posición con 6,5 puntos de 12 (+4=5-3), alejado del primer y único puesto que daba derecho a jugar el Interzonal de Palma de Mallorca. Aunque entabló con los 4 primeros clasificados, y obtuvo 4,5 puntos contra los 6 últimos, le estropearon el torneo sus 3 derrotas contra los jugadores que acabaron en los puestos 5º, 6º y 9º. En el Zonal empataron en el primer puesto el compatriota de Muñoz, Olavo Yépez Obando (ya Maestro Internacional), y el Maestro Internacional cubano Eleazar Jiménez, pero éste último venció con claridad por 2,5-0,5 en el match de desempate, y fue quien obtuvo el derecho a enfrentarse a los Fischer, Larsen, Géller, Hübner, Taimánov, Úhlmann, Pórtisch, Smýslov, Polugaévsky, Glígorić, etc., un torneo demasiado fuerte para él, ya que finalizó en última posición con 5,5 puntos de 23 (+2=7-14).

No se conocen más partidas de Muñoz tras el Zonal de 1969, por lo que es de suponer que a partir de entonces dejó de competir en torneos importantes.

Muñoz aparece en Chessmetrics en la posición 230 del mundo en junio de 1961, con un Elo estimado de 2353 puntos, aunque su tope lo obtuvo en marzo de ese año con 2411 puntos, por lo que bien podía haber obtenido el título de Maestro Internacional de haberse dedicado más profesionalmente al ajedrez…

Durante 16 años presidió la FEDENADOR (Federación Deportiva Nacional del Ecuador) y el complejo deportivo donde ésta se ubica en Guayaquil se llama César Muñoz Vicuña en su honor.

Mundial de Estudiantes por Equipos 1957

El IV Campeonato Mundial de Estudiantes por Equipos se celebró en Reikiavik entre el 11 y el 26 de julio de 1957. Participaron 14 países, jugando los encuentros a 4 tableros. Hay que tener en cuenta que lo de “estudiantes” se refiere al ámbito universitario, ya que, por ejemplo, Muñoz tenía 28 años.

Los equipos debían constar de un mínimo de 4 jugadores, con 2 reservas opcionales. Países como Ecuador, donde Muñoz defendió el primer tablero, tan sólo pudieron reunir a los 4 miembros pertinentes, o al menos en OlimpBase sólo aparecen 4 jugadores, aunque en el mencionado artículo de «La colección de papá» también se menciona a Épsilon Ruiz (tal vez acudiera como delegado).

La victoria, como no podía ser de otra forma, recayó en manos de la URSS con una superioridad aplastante, aventajando en 6,5 puntos a Bulgaria, quienes a su vez obtuvieron un punto más que Checoslovaquia. Además de ganar todos los encuentros, el equipo de la URSS tan sólo perdió 2 partidas en todo el campeonato (+37=13-2, 43,5 puntos, 83,7%), y se llevaron ¡la medalla de oro en casi todos los puestos! (solamente “falló” Gurgenídze). Los resultados individuales fueron: Tal 8½/10 (+7=3-0, 85%), Spássky 7/9 (+5=4-0, 77,8%), Polugaévsky 8/9 (+8=0-1, 88,9%), Gurgenídze 6/9 (+4=4-1, 66,7%), y los reservas Nikitin 7/8 (+6=2-0, 87,5%) y Gipslís 7/7 (+7=0-0, 100%).

Por su parte, el equipo de Ecuador hizo lo que pudo, alineando a Muñoz (5 puntos de 13, +3=4-6), Olavo Yépez Obando (6/13, +5=2-6), Vicente Benítez (1/13, +0=2-11) y Oswaldo Yépez (3½/13, +2=3-8). Se clasificaron en la antepenúltima posición con 14,5 puntos, con meritorias victorias contra Islandia (8º clasificado) y Dinamarca (10º). También vencieron al colista, Finlandia, y empataron con el penúltimo, Mongolia. Son significativas sus derrotas por 0-4 contra los 4 primeros clasificados, teniendo que lidiar con rivales muy superiores en todos los tableros.

Quito, 1957. Sentados: Oswaldo Yépez, Olavo Yépez, César Muñoz y Vicente Benítez. De pie en el centro, Épsilon Ruiz. Archivo del Dr. Olavo Yépez. Fuente: «La colección de papá».

Muñoz, como primer tablero de su equipo, se midió a los mejores jugadores de cada selección, aunque, por ejemplo, la URSS dejó descansar a Tal y Spássky en su encuentro contra Ecuador (obviamente sabían que iban a ganar fácilmente). Éstos fueron los enfrentamientos y resultados de Muñoz (la mayoría de las partidas se pueden ver en OlimpBase y en Chessgames):

• Ronda 1 contra Inglaterra, perdió contra Persitz.
• Ronda 2 contra Dinamarca, Larsen-Muñoz 0-1.
• Ronda 3 contra Islandia, Muñoz-Ólafsson 1-0.
• Ronda 4 contra Estados Unidos, Lombárdy-Muñoz ½-½.
• Ronda 5 contra Suecia, Muñoz-Söderborg ½-½.
• Ronda 6 contra Finlandia, Lahti-Muñoz ½-½.
• Ronda 7 contra Alemania del Este, Muñoz- Dittmann 0-1.
• Ronda 8 contra Rumanía, Mititelu-Muñoz 0-1.
• Ronda 9 contra Bulgaria, Muñoz-Kolarov 0-1.
• Ronda 10 contra Mongolia, Tumurbator-Muñoz ½-½.
• Ronda 11 contra la URSS, Muñoz-Polugaévsky 0-1.
• Ronda 12 contra Checoslovaquia, Filip-Muñoz 1-0.
• Ronda 13 contra Hungría, perdió contra Benkö.

Tampoco hay que desmerecer las tablas conseguidas contra Lombárdy, quien en agosto se proclamó brillante campeón mundial juvenil (sub 20) con un resultado inaudito: ¡11 de 11! Aunque también es cierto que apenas había algún nombre conocido entre sus oponentes…

Veamos a continuación las victorias de Muñoz contra Larsen y Ólafsson, con breves comentarios y análisis llevados a cabo utilizando Stockfish 16.1:

Olimpiada de Leipzig 1960

La otra cita importante a la que acudió Muñoz con su equipo ecuatoriano, fue la XIV Olimpiada de 1960, celebrada entre el 26 de octubre y el 9 de noviembre en la ciudad alemana de Leipzig (por entonces perteneciente a la RDA o República Democrática Alemana o Alemania del Este u Oriental). Pueden verse 152 partidas de la Olimpiada en Chessgames.

Participaron 40 países que jugaron una fase previa o de calificación para la final. Se dividieron en 4 grupos de 10 equipos cada uno, por sistema liga en cada grupo, de forma que solamente los 3 primeros de cada grupo pasaban a la fase final con los 12 equipos que lucharían por las medallas. Los clasificados entre los puestos 4º-6º jugaron la llamada Final ‘B’ con 12 equipos, mientras que los 4 restantes jugaron la llamada Final ‘C’ con 16 equipos en un suizo a 11 rondas.

En esta primera fase, en el Grupo 4 se incluyeron a las selecciones de Estados Unidos, RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental), Rumanía, España, Chile, Cuba, Bélgica, Ecuador, Irlanda y Líbano. Éste fue precisamente el orden de la clasificación final en esta fase, así que Ecuador pasó a jugar la Final ‘C’. El equipo de Estados Unidos era claro favorito, con el joven GM Fischer (17 años) y el GM Lombárdy a la cabeza, acompañados del MI Robert Byrne, el GM Bisguier y, como reservas, el GM Rossolimo y el maestro Raymond Wéinstein. No pudieron contar con Reshévsky, quien se negó a ir si no se le permitía jugar en el primer tablero, que por orden de fuerza le correspondía a Fischer.

Estados Unidos ganó los 9 encuentros de esta primera fase, pero en la segunda ronda ocurrió un hecho inesperado: ¡Fischer perdió contra un desconocido maestro ecuatoriano llamado Muñoz! Los estadounidenses ganaron el encuentro por la mínima con un ajustado 2,5-1,5. En esta fase, Fischer cedió también 2 tablas, obteniendo 5 puntos en las 7 partidas que jugó (+4=2-1).

Por su parte, el equipo de Ecuador alineó a Muñoz, Pedro Aguirre, Santiago Morales, Oswaldo Yépez y, como reservas, Napoleón Garcés y Paul Klein (delegado, aunque jugó 2 partidas). Esta fase resultó demasiado fuerte para ellos, ganando tan solo a Irlanda y Líbano, y empatando con Bélgica. Encajaron un 0-4 contra España, RFA y Rumanía, sólo consiguieron unas tablas en el 4º tablero frente a Chile, y perdieron por la mínima contra USA y Cuba.

A pesar de tener que defender el primer tablero, Muñoz fue el mejor de su equipo, jugó 8 partidas y consiguió 3,5 puntos (+2=3-3). Además de Fischer, también venció al cubano Cobo Arteaga, mientras que empató con Reilly (Irlanda), el GM O’Kelly (Bélgica) y Gabriel (Líbano). Las derrotas fueron contra el MI Pérez (España), el GM Unzícker (RFA) y Drimer (Rumanía).

Sin embargo, la Final ‘C’ resultó mucho más asequible para la selección de Ecuador, realizando un buen papel. Se clasificaron en 5ª posición a tan solo 2,5 puntos del vencedor y solamente a medio punto del 4º puesto. Delante quedaron Filipinas, Indonesia, Mongolia y Albania. Ecuador ganó 5 encuentros, empató otros 5 y solamente perdieron uno ante Italia. Con un poco más de suerte en algunas partidas, podían haber sido incluso campeones de esta fase.

Muñoz fue nuevamente con diferencia el mejor de su equipo, jugando todas las rondas de la final con un excelente resultado de 9 puntos de 11, además imbatido con +7=4-0. En el global de la Olimpiada obtuvo 12,5 puntos de 19 (+9=7-3), lo que con un 65,8% le valió un magnífico 6º puesto absoluto como primer tablero, aunque lógicamente no era lo mismo defender el primer tablero en la Final ‘C’ que hacerlo en la ‘A’ o en la ‘B’. Cabe mencionar que por delante quedaron Robatsch (Austria, que jugó en la Final ‘B’, con un estratosférico 84,4%, +11=5-0), el campeón del mundo Tal (73,3%, +8=6-1), Fischer (72,2%, +10=6-2), Glígorić (Yugoslavia, 70,6%, +7=10-0) y Bobótsov (Bulgaria, 66,7%, +7=6-2), pero superó en la clasificación a ilustres conocidos como Unzícker, Nájdorf, Pachman, Letelier, Stáhlberg, Úhlmann, Penrose, O’Kelly, Szabó, etc.

Las “dos alemanias” frente a frente. Final ‘A’, 2ª ronda, empate a 2. En el 1^er tablero Úhlmann y Unzícker firmaron unas pacíficas tablas tras 17 jugadas de una Apertura Catalana. En su carrera, ambos jugadores se enfrentaron en una docena de ocasiones, con un igualado resultado de 6,5 a 5,5 a favor de Úhlmann (+2=9-1).

Como siempre, el oro de la Olimpiada se lo llevó la URSS, ganando todos los encuentros tanto en la fase de grupos como en la fase final. Aun así, la diferencia de 5 puntos sobre el segundo clasificado parece escasa teniendo en cuenta la espectacular alineación de la selección soviética: Tal, Botvínnik, Keres y Korchnói, con nada menos que ¡Smýslov y Petrosián como reservas de lujo! Obtuvieron el oro individual en los puestos 2º, 3º, 1er reserva y 2º reserva, la plata en el 1º y el bronce en el 4º. El segundo puesto fue para Estados Unidos, mientras que el bronce se lo llevó Yugoslavia (Glígorić, Matánović, Ívkov, Bertok, Damljánović y Vúkčević).

La partida

Edmar Mednis incluye la victoria de Muñoz en la partida nº 29 de su libro publicado en 1974 «How to Beat Bobby Fischer» (es decir, «Cómo derrotar a Bobby Fischer»), y señala (traducido del original en inglés):

«Fischer ha sido el cazador de dragones de mayor éxito de todos los tiempos. Ha perdido exactamente una partida, ésta, ¡pero qué partida! El desconocido ecuatoriano simplemente supera al gran Bobby en las complicaciones de medio juego. Psicológicamente, la derrota de Fischer se debe a una sobreestimación de su posición y una subestimación de su oponente. Además, excepto por la dudosa 9…h6, el propio Fischer no podría haber mejorado el juego de las negras«.

Este es el gráfico de Lichess de la evolución de la partida:

Como podemos ver, Muñoz no eligió la mejor variante en la Defensa del Dragón, y de hecho quedó en clara desventaja a partir de su jugada 9…a6?!, e incluso poco después se encontraba prácticamente perdido tras algunas otras imprecisiones. Sin embargo, Fischer tampoco jugó bien el ataque, y con 17.h5? perdió la ventaja, seguido de algunos otros errores que permitieron a las negras igualar la partida. Empeñado en conseguir un ataque ganador a toda costa, la jugada perdedora de Fischer fue realmente 22…e5??, al pasar por alto la fortísima réplica 22…b4! que deja a las blancas completamente perdidas.

La partida es extremadamente complicada, con variantes que solamente el módulo es capaz de jugar con precisión, de ahí que ambos jugadores, como es lógico, cometieran varios errores y dejaran pasar por alto jugadas que a primera vista no parecen tener sentido o bien son imposibles de calcular para cualquier humano…

A continuación incluyo la partida extensamente analizada con Stockfish 16.1 en un AMD Ryzen 9 5900X (3,7 GHz, 12 núcleos, Tablas Hash de 1GB).

En cuanto hagáis clic en una jugada aparecerá el tablero, que podréis mover a donde menos estorbe (debajo del tablero tenéis un botón para girarlo, y otro para descargar la partida en formato PGN).

Espero que os haya gustado. Saludos.